Una nueva experiencia

Gracias a estas circunstancias he podido vivir una nueva experiencia, ya que además de que la operación se ha realizado con anestesia puramente local, el supuesto complemento de un “atontamiento” mediante la administración de un sedante por vía venal, fue casi inexistente e innecesario, puesto que mi atención al sonido de mi propia música y los comentarios sobre la misma con el cirujano y su equipo de auxiliares (a los que acabé regalando otros 2 ó 3 ejemplares del CD), me permitió vivir despierto toda la operación sin demasiado dolor ni traumas.Después pude tener la satisfacción adicional de los comentarios favorables sobre mi música y el disfrute que esta ha proporcionado al escucharla de forma mas sosegada, tanto por parte del medico como por su esposa – que es su enfermera en la consulta.

Una experiencia de carácter similar me ocurrió unos meses antes, en una exploración algo molesta – un escáner de cabeza, para determinar el origen de los dolores de la muela “inexistente”, también llamadas Neuralgias del (nervio) trigémino, o Esenciales (lo cual, paradójicamente significa “de cuyo origen, esencialmente no se sabe nada).

La prueba transcurre dentro de un estrecho tubo, que produce algo de claustrofobia, y no te debes mover – so pena que invalides la prueba. El aparato no esta muy logrado ya que produce unos ruidos realmente molestos, a veces casi infernales, a modo de Taladradora de Asfalto, que “machacan” durante unos 20 minutos tus oídos y tu cerebro.

Sabiéndolo de antemano, me propuse usar esta maravilla llamada Mente Humana, para imaginarme el sonido de mi CD, canción tras canción, hasta cubrir el citado espacio de tiempo t casi sin darme cuenta, terminar la dura prueba con éxito y sin sufrimiento. ¡Que maravilla!